vacuidad

para todos aquellos que no sabemos bien por qué nos sentimos solos y menos por qué desde siempre.
lejos de adivinar que simplemente sorbí mi sopa,
así, casi sin prestarle atención ni a la primera ni a
la última de las cucharadas / pensé que un libro /
que una ventana por donde la luz derramase esa
materia dorada que tanto te gusta / pensé en ríos /
en olas, de esas que traen tanta espuma, que lo
revuelven todo, que se desarman para volver a
armarse, y uno siempre pensando que con más
fuerza esta vez, que sí, que ahora se revolverá todo,
que un amasijo de nubes y mar y arena, que ni la
memoria quedará indemne / pensé en hojas / nubes /
y mira por dónde andabas que ni en un millón /
que me perdí, pues, que está claro ,
y esa fiesta que parece no olvidarse