peces
entre los espacios que dejan esas tablas enmohecidas
el hombre puede ver los peces
camina lento
para no dar un paso en falso
tal vez los peces lo adviertan
vean una sombra que aparece y desaparece
y tengan algún intercambio de impresiones
-eso puede estar sucediendo- piensa el hombre
ahora detenido
ahora mirando el horizonte
calculando una distancia imaginaria
desprovista de todo significado
-cuántos peces cubrirían una línea recta desde este muelle hasta ese horizonte-
nada sorprendente
nada que cualquiera que esté detenido en el extremo de un muelle no haría
vaciarse de palabras
recorrer extensas praderas oceánicas revelando misterios insignificantes
mientras esa voz
tu propia voz
insiste en preguntar por ti