masticando una idea estúpida
dejaste ese poema a medias sobre la mesa y te echaste a andar
no recordabas las palabras
solo un cenicero repleto de colillas inmundas y una rodaja de limón
que te hizo pensar en un reloj de dalí
eso fue lo que sucedió
segundos antes de que abandonaras las palabras
que desistieras de reinventar el mundo
y esa voz que parecía decidida a llenar páginas con su tinta inmortal
se viera forzada a enmudecer
a sacarse los zapatos y esperar
así fue que caminaste hasta el final de esa calle
miraste los edificios y sus ventanas indescifrables
las nubes que parecían no encontrar su forma
te quedaste atorado en esa esquina
junto a tu voz muda
adivinando el rumor de un montón de palabras perdidas
masticando una idea estúpida
que no vas a concretar
5 Comments:
me gustó.
muy expresivo. posee una tensión interna que está colofanada de manera excelente en el final.
saludos!
abril 06, 2010 1:02 a. m.
pues, gracias.
abril 06, 2010 1:25 a. m.
tengo un manojito de ideas estúpidas, sabes, que es en esa estupidez donde anida una ternura que clava, como si tuviéramos 5 y no nos dan los pies para llegar,
un gusto como siempre ph,
abril 09, 2010 2:57 a. m.
Metileno, me gustó mucho. Hay mucha expresión en ese poema, mucho movimiento, y una angustia existencial que, por supuesto, no encuentra cura, porque si no el poema jamás exitiría.
Gracias
abril 20, 2010 10:25 a. m.
gracias C, gracias , pechito!!!
abril 20, 2010 10:30 a. m.
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