para todos aquellos que no sabemos bien por qué nos sentimos solos y menos por qué desde siempre.

lunes, 5 de abril de 2010

masticando una idea estúpida

dejaste ese poema a medias sobre la mesa y te echaste a andar
no recordabas las palabras
solo un cenicero repleto de colillas inmundas y una rodaja de limón
que te hizo pensar en un reloj de dalí
eso fue lo que sucedió
segundos antes de que abandonaras las palabras
que desistieras de reinventar el mundo
y esa voz que parecía decidida a llenar páginas con su tinta inmortal
se viera forzada a enmudecer
a sacarse los zapatos y esperar
así fue que caminaste hasta el final de esa calle
miraste los edificios y sus ventanas indescifrables
las nubes que parecían no encontrar su forma
te quedaste atorado en esa esquina
junto a tu voz muda
adivinando el rumor de un montón de palabras perdidas
masticando una idea estúpida
que no vas a concretar